Si desaparecieran las abejas, la vida que conocemos seria casi imposible.
En noviembre de 2008, durante un debate de la institución Earthwatch celebrado en la Royal Geographical Society de Londres, diferentes científicos se embarcaron en la difícil discusión de decidir cuál era la especie más importante del planeta, aquella sin la cual vivir en este mundo sería prácticamente imposible.
El debate contaba con candidatos de muy diferentes categorías; en las listas cabían murciélagos, primates, hongos... Pero dos especies parecían erigirse como las grandes favoritas: el plancton y las abejas.
Mientras el profesor David Thomas se inclinaba por el plancton, el doctor George McGavin postulaba a las abejas. Finalmente, serían los convincentes argumentos de McGavin los que darían el honorífico título de "Most valuable species" (especie más valiosa) a estas últimas.
Las evidencias aportadas por el científico daban cuenta del hecho de que más de un cuarto de millón de plantas florales dependen de las abejas, así como muchas otras especies cruciales para la agricultura, y vegetales o árboles frutales que consumimos a diario.
Lo cierto es que, como las abejas, cada especie tiene su relevancia, y en esto consiste la biodiversidad. Aunque McGavin convenciera a la audiencia, no sabemos cuál es la especie más importante.
www.pekolejo.org
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